COMO LA VOLUNTAD SE HACE MAS FUERTE QUE EL INTELECTO

A lo largo de mi vida, he aprendido que la voluntad puede ser una fuerza más poderosa que el intelecto. La voluntad ha sido el motor que me ha permitido superar obstáculos y alcanzar mis metas, incluso cuando la lógica y la razón sugerían lo contrario.

Desde joven, me di cuenta de que la vida está llena de desafíos inesperados. En momentos cruciales, mi intelecto me presentaba un sinfín de razones por las cuales era más prudente rendirse o buscar caminos alternativos. Sin embargo, mi voluntad siempre tuvo la última palabra. Fue esa determinación inquebrantable la que me llevó a tomar decisiones que, aunque parecían irracionales, resultaron ser las más acertadas para mi crecimiento personal y profesional.

Recuerdo claramente una etapa particularmente difícil en mi carrera. La lógica me decía que abandonara, que buscara una opción más segura y convencional. Las estadísticas no estaban a mi favor, y el análisis racional de la situación sugería que persistir era una pérdida de tiempo. Pero mi voluntad se mantuvo firme. Sabía, en lo más profundo de mi ser, que el camino que había elegido era el correcto para mí, aunque no pudiera explicarlo con palabras. Esa convicción me impulsó a seguir adelante, a pesar de las dudas y las críticas.

La inteligencia emocional, una de las áreas en las que ahora trabajo intensamente, me enseñó a valorar y confiar en mis emociones y mi intuición. La razón puede ser una guía importante, pero la voluntad, alimentada por la pasión y el deseo de superación, tiene una energía que la lógica no puede igualar. He visto esto reflejado no solo en mi vida, sino también en la de mis clientes. Aquellos que han logrado grandes cosas no siempre fueron los más intelectualmente dotados, sino aquellos que tuvieron la fuerza de voluntad para perseverar.

Uno de los mayores regalos que me ha dado la vida es la capacidad de inspirar a otros a encontrar esa fuerza interior. Como coach, mi objetivo es ayudar a las personas a conectar con su voluntad y a usarla como una herramienta para superar sus límites autoimpuestos. Es un recordatorio constante de que, aunque el intelecto puede plantear preguntas y dudas, la voluntad tiene el poder de encontrar respuestas y soluciones.

Mi vida y mi carrera son testimonio de que la voluntad puede imponerse sobre el intelecto. La determinación y el deseo de seguir adelante, a pesar de las dificultades, me han permitido alcanzar metas que parecían inalcanzables. La voluntad es, sin duda, una fuerza formidable, capaz de transformar vidas y abrir puertas que la lógica nunca podría haber imaginado.

Escrito por:
Lolita Suárez.
Acompañante y Mentora de Inteligencia Emocional.
Life-Coach.
@Lolitasuarezcoachoficial